Mantra es una palabra sánscrita compuesta por dos vocablos man que significa “mente” y tra o trayaté que significa “trascender” ó “liberación”. Como su nombre lo indica el mantra tiene en sí mismo la función de liberar a la mente o de trascender la condición de la mente. La mente es un elemento material del ser, y las funciones de la mente son: sentir, desear, aceptar, rechazar, etc. Cuando la mente se encuentra conectada con su identidad material, ésta tiene la tendencia a pensar en la felicidad en función con el logro de lo externo, seré feliz cuando consiga la casa o el coche, seré feliz sí termino una carrera, o si me caso o me divorcio, etc. Esta clase de pensamientos sólo trae frustración pues tarde o temprano el logro de aquel objetivo sea cual sea no llena completamente la expectativa de brindarnos satisfacción plena.
Los mantras son palabras sagradas que evocan la presencia de la divinidad en nosotros y en nuestro entorno, la repetición constante de estas palabras nos lleva eventualmente a trascender la condición material de la mente, alineándose con el aspecto espiritual. Tiene por objetivo relajar e inducir a un estado de meditación a quien lo canta o escucha.
Los mantras han sido utilizados desde tiempos ancestrales por las culturas más importantes del mundo oriental, hoy en día se reconocen como una de las principales formas universales de meditación. El poder de los mantras radica en la vibración que producen, consiguiendo alinear mente, cuerpo y espíritu.
Al cantar o recitar el mantra, la mente gradualmente comienza a concentrar su atención en la vibración sonora, y como consecuencia se reduce el espacio donde antes se alojaban los pensamientos y deseos que causan estrés, ansiedad, depresión, resentimiento, culpa, etc., y eventualmente esos pensamientos y deseos se transforman produciendo un estado de alegría, satisfacción, disposición para servir y ayudar a otros, perdón, compasión, etc.
El método que vamos a emplear para este programa de auto empoderamiento es el más recomendado para esta era por los grandes maestros que provienen de un linaje muy antiguo que data de más de 5000 años. En tiempos remotos existían formas de meditación muy largas pues la duración de la vida era 100 veces más de la que conocemos hoy en día. Hoy en día, la vida cotidiana está llena de actividades por lo que resulta muy difícil la concentración y la ejecución de prácticas tan largas. Por lo que, desde hace 500 años esta forma de meditación resulta ser la más práctica para el mundo moderno.
Esta meditación consiste en la repetición del “Gran Mantra”, este es el mantra más grande,y en él están contenidos todos los mantras, es muy poderoso.
La vibración trascendental que se establece mediante el canto, es el método sublime para revivir nuestra conciencia trascendental. Como somos almas vivientes de naturaleza espiritual, en un principio somos entidades conscientes; pero, debido a nuestra relación con la materia desde tiempo inmemorial nuestra conciencia se encuentra ahora adulterada por la atmósfera material.
La atmósfera material que es en la que actualmente estamos actuando se denomina maya, o ilusión. Maya significa “lo que no es”. Y ¿en qué consiste esa ilusión? En que todos estamos tratando de ser amos de la naturaleza material, cuando en realidad nos hallamos en las garras de sus severas leyes. Estamos tratando de explotar los recursos de la naturaleza material, pero, de hecho, nos estamos enredando cada vez más en sus complejidades. Por lo tanto, aunque estamos dedicados a una ardua lucha por conquistar la naturaleza, nos hemos vuelto, no obstante, más dependiente de ella.
Esta lucha ilusoria en contra de la naturaleza material puede ser detenida de inmediato, si revivimos nuestra conciencia eterna.
Recitar el mantra es el proceso trascendental para revivir esa conciencia original y pura. Mediante el canto de esta vibración trascendental, podemos limpiar de recelos nuestros corazones. El cultivo de Consciencia Divina no es una imposición que se le hace a la mente. Esa conciencia es la energía natural y original de la entidad viviente. Cuando oímos la vibración trascendental, dicha conciencia se revive.
Ese sencillísimo método de meditación se recomienda para esta época. Además, mediante la experiencia práctica, se puede percibir que en virtud del canto de este maha-mantra, o el Gran canto para la liberación, uno puede sentir de inmediato un éxtasis trascendental que proviene del estrato espiritual.
Nuestro programa es accesible para todos, sin importar tu origen ni posición. Rompemos con las jerarquías y los costos innecesarios. Nuestro enfoque es científico, sencillo y práctico, guiándote en tu viaje hacia el autoconocimiento.
Comienza tu Test